jueves, 30 de julio de 2009

Bruce Springsteen, el boss currante


Si alguno de tus amigos está como ausente, ajeno a la realidad y obnubilado, no te preocupes. Hay más de treinta mil personas en Sevilla y alrededores que presentan síntomas parecidos. Apenas si hablan, andan por las calles flotando y no suelen contestar a las preguntas.

Si se les escapa, a veces, una furtiva sonrisa que no tiene objeto real, sino dedicada al cielo; si han dejado de quejarse del calor; si tienen el aspecto de haberse recién despertado de un sueño placentero, entonces no hay duda: estuvieron en el concierto de Bruce Springsteen. O lo que es lo mismo, hicieron un largo viaje al universo de la música, al planeta del rock y todavía no han encontrado el camino del regreso. La convalecencia será larga y, como portadores de un virus misterioso, se empeñarán en transmitirlo a todo su entorno. Se comportarán como nuevos conversos, y nos contarán una historia que básicamente, se repite: no eran fans de Bruce Springsteen, tenían cierto reparo a su estética de camionero, no les interesaba una música tan radicalmente americana –aunque lo esencialmente americano, en este caso, es la mezcla irlandesa, negra, country, roquera…-, pero tras los primeros acordes se derribó el muro y resultó imposible resistirse a esa oleada de energía.

No volverán a creer en una música sin músicos. No volverán a gustarles los conciertos pulcramente preparados. No volverán a creer en dioses musicales que establecen su sede en el Olimpo y que no saben siquiera la tierra que pisan. No querrán tener un “boss” que no sea, a la vez, un igual, un currante, un animador del grupo. Volveremos a escuchar palabras casi olvidadas: honestidad, profesionalidad, autenticidad, alegría en el trabajo. Sentirán que formar parte de un grupo no es disolverse. Que el conjunto existe porque cada uno de los músicos es único en su oficio. Olvidarán el precio de la entrada, el viaje, el calor, la mala acústica inicial y solamente sufrirán, como un foso de incomprensión, la de aquellos que no han compartido la emoción del viaje.

Se disolverá su interés por los efectos especiales y los montajes comerciales Se destrozará el mito sexual de la juventud de carnet de identidad. Se volverán forofos del esfuerzo, del working, de la conquista perseverante y alegre de los territorios sentimentales. Van a creer en la energía latente, en el poder liberador de la música. Sentirán, no el orgasmo de los que cantan ante un auditorio sumiso, sino de los que participan en una explosión universal de la energía contenida que llevamos dentro. Una energía que surge del dolor, de la superación, de los paisajes diversos y de la vida que nos ha golpeado a todos.

Tanta investigación científica, tanto esfuerzo por conocer las fuentes de la vida y quizá –solo quizá- el rock sea la fuente de la eterna juventud. No era un concierto, entonces, era la vida auténtica, vertiginosa y cruel, auténtica y mítica, dramática y cómica, que te arrasa si no haces el esfuerzo de “working on a dream”.

Concha Caballero


Increible Bruce








Mañana publico mi comentario sobre el concierto de Bruce. Todavía sigo flotando en un universo de alegría y de vitalidad. Pongo aquí una foto que he recogido de un magnífico blog así como un video de dos de las canciones que vivimos, más que escuchamos: Badland y My love will not let you down. Podeis pinchar aquí para ver una estupenda crónica de Daniel Cela publicada en El Correo. También he rescatado la lista de canciones que interpretó:
SETLIST SEVILLA
1. Badlands
2. My Love Will Not Let You Down
3. Hungry Heart
4. Outlaw Pete
5. Out In The Street
6. Working On A Dream
7. Seeds
8. Johnny 99
9. Youngstown collecting signs
10. Quarter To Three
11. The E-Street Shuffle
12. Loose Ends
13. Darlington County
14. She's The One
15. Waitin' On A Sunny Day
16. The Promised Land
17. I'm On Fire
18. American Skin
19. Lonesome Day
20. The Rising
21. Born To Run
22. Glory Days
23. Seven Nights To Rock
24. American Land
25. Bobby Jean
26. Dancing In The Dark
27. Twist & Shout- La Bamba

¡Qué pena me dan los que se han perdido EL Concierto!

viernes, 24 de julio de 2009

Esperando a Bruce Sprinsgteen

Por fin tengo en mis manos las entradas para el concierto de Bruce Springsteen en Sevilla. En el quinto pino y compradas a última hora a precio de oro. Al final no me atreví a adquirir las de pista por el calor, la falta de visibilidad y la interminable espera de pie, aunque –ya lo sé- los conciertos se viven de verdad en la pista y no en una grada con el asiento numerado. En una ciudad centrada en el debate de limitar o no el uso de las sillitas plegables en la Semana Santa (¡qué habremos hecho para merecer esto!), se podría ampliar la discusión con la posibilidad de llevarlas también a los conciertos de música y a los bares de copas. Yo me manifiesto rotundamente a favor de este utensilio democrático y popular, aunque el rock y la sillita de playa no hagan una pareja ideal pero… ya se sabe que la comodidad rara vez se lleva bien con la estética.

Bruce saldrá al escenario y se nos olvidarán las penas (y el precio de la entrada). Al tercer acorde, el estadio entero va a levantarse para cantar y moverse al ritmo de la orquesta E Street Band. Incluso los más incrédulos –porque en la música hay algo parecido a la fé- verán como se les desliza el pie, los hombros y comenzarán a balbucear los estribillos, incluso sin saber una papa de inglés.

Ya he confesado que en esto de Bruce Springsteen, yo soy una conversa. Fui a verlo por primera vez con una mezcla de incredulidad y curiosidad, enamorada de canciones como The river, Born to run o Streets of Philadelphia, pero algo distante por la estética de camionero chulo que lo acompañaba. Pero de cada concierto de Bruce –si, ya tengo esa confianza con él- salen miles de conversos que se dedican a propagar las excelencias de su nueva fé.

No hay en sus conciertos ningún alarde de luminotecnia, de efectos especiales, de apariciones fantasmales. El montaje, en este caso, es presentar la música en estado puro, como una diversión coral maravillosa, con músicos de excelencia y una alegría de vivir que desconcierta. Sus canciones hablan de la épica de la gente corriente, de la lucha por la vida de gente que sabe no va a triunfar, aunque ahora, más esperanzado que nunca, está “Working on a dream”. Como decimos por aquí: ¡Ojalá, Bruce!


Ni sombra de arrepentimiento

Tras haber provocado una crisis económica sin precedentes, parecía que las instituciones económicas privadas –o sea, la banca y la patronal– iban a tener un punto de sensatez y de cordura. En los primeros momentos de esta terrible situación parecían aceptar que habían pasado los tiempos del descontrol financiero, del crecimiento desmesurado, de la especulación sin fronteras. Todos entonaron un mea culpa suave, ligero, y se comprometieron a no volver a las andadas, a aceptar la regulación de los mercados, a contribuir a un cambio de modelo económico, a asumir una cierta transparencia en su funcionamiento.En el caso de España, encajaron las críticas que el conjunto de la sociedad les formulaba: las ganancias desmesuradas del ladrillo, la falta de apuesta por una competencia que no se basara en los bajos salarios y en la destrucción del medio ambiente. Pero como se puede ver, su silencio era pura estrategia. Esperaban que pasara el chaparrón de los primeros tiempos, otearon el horizonte para atisbar señales claras de contestación social, tantearon la debilidad de la clase política ante la crisis… y volvieron a las andadas.Obama se lo ha recordado esta pasada semana. El presidente americano advirtió que no percibía el “menor remordimiento” de los grandes bancos por su responsabilidad en la crisis, al tiempo que volvió a recordar a los empresarios que “el momento de las ganancias, no es ahora”. Aquí, sin embargo, Zapatero los ha invitado a cenar para ablandar su negativa y han salido de la cita declarando que no les gusta “la orientación del documento del Gobierno”, “no aprueban los subsidios a los trabajadores” y que reclaman tres puntos esenciales: descuentos fiscales; facilidad para el despido (con una curiosa interpretación del absentismo, en el que se computa la enfermedad o el embarazo), y compromiso de que se afrontará una “verdadera reforma laboral” en el otoño. Ni una palabra de compromiso, de responsabilidad. Ni una línea de arrepentimiento por el modelo económico especulativo y depredador que nos ha empobrecido a todos, ni la menor sombra de estar dispuestos a trabajar por un modelo económico distinto.Cuando la situación económica era boyante, los empresarios tenían idénticas demandas ante el gobierno: contención salarial, rebajas fiscales y facilidad para el despido. Ni el tiempo ni la crisis pasan por ellos. No han aprendido nada de la primera lección de estos tiempos y es que, en el caso de España, el empecinamiento de la patronal por competir a través de reducir los costes salariales, y no por innovación o tecnología, ha sido un factor de empobrecimiento y de agravamiento de la crisis general.Ya sé que no todos los empresarios son iguales, que hay algunos que han hecho un esfuerzo en tecnología, en producción, en energía, pero la mayor parte de la patronal española ha desdeñado, hasta ahora, los sectores energéticos, tecnológicos, sociales, e incluso la vivienda protegida –para la que pidieron su desaparición, ¿ya no se acuerdan?– y se han volcado en el negocio inmobiliario y especulativo, con el que han obtenido ganancias astronómicas. Su empeño en despedir más barato, pagar menos al Estado y que los trabajadores ganen menos, no es solamente injusto y criticable desde un punto de vista moral, –ya que pagarán los justos por los pecadores–, sino una amenaza para la salida de la crisis porque evita plantearse el verdadero problema que es el cambio de modelo económico

sábado, 18 de julio de 2009

Un baño de realidad



Una de mis mejores amigas pasó la tarde conmigo y fue implacable. En realidad ese es uno de los rasgos que me gustan de ella. No había leído mi libro –bueno...si, algunas páginas el día de antes de nuestra cita para poder comentarlas, me confesó-. "Muy bueno, muy bueno" pero, en realidad, prefería la lectura de Milenium, en la que se estaba demorando para que las páginas le durasen unos días más. No le gusta en absoluto la evolución de mi blog, dice que aparece ahora cargado de opiniones políticas y de promoción de mi libro:
- Venga entrevista por aquí, reseña por allá…a mi me gusta leer en tu blog cosas personales, anécdotas, reflexiones sobre la vida cotidiana -me dijo-. Lo que escribías antes de ponerte tan interesante...
Tampoco ha escuchado ningún debate o tertulia en los que vengo participando, a pesar de que le pedí una opinión crítica – aunque esto último es redundante en su caso. No se olvidó, tampoco, de lanzar unas cuantas puyas sobre la revista de pensamiento teórico en la que participo: "escribís para vosotros mismos, parece que estéis encantados de haberos conocido", sentenció. Ante esa avalancha de ninguneos me defendí peor que el del chiste de las gafas:

- Y tú…que ya te has agachado cien veces a recoger el chupete de tu niño…-le dije.
- No me he dado cuenta –respondió, pero siguió haciéndolo durante toda la tarde.

En realidad me tenía atónita su capacidad para simultanear cuatro o cinco tareas sin perder el hilo de la conversación. Nos despedimos cerca de la una de la madrugada –aunque en verano esa hora es noche y no madrugada. Nos acercábamos a su coche cargadas de bártulos infantiles. Con una habilidad pasmosa colocó a los niños en el coche, cerró como por arte de magia el aparatoso carrito infantil, localizó llaves, agua, gafas -su certera rebusca en los enormes bolsos me recordó a Mary Poppins- y nos dimos un abrazo cerrado.

Hoy no paro de reirme, no de ella sino de mi; de mi necesidad de ponerle palabras a la vida; de las ganas de opinar de todo y de todos; de mi ingenua creencia de que unas líneas escritas o unas frases pueden alterar de alguna forma la vida, cuando ella sin palabras hace juegos malabares con el tiempo y la verdad. La admiro. Es más, la quiero.

viernes, 17 de julio de 2009

Violación

Hoy publico en El Correo este artículo:

En Baena, mi pueblo, han violado a una niña de 13 años en la Piscina Municipal. Ha sido una violación colectiva en la que han participado seis muchachos –cinco de ellos menores de edad.
Esta semana una adolescente me puso el video de una canción titulada “las tías son unas guarras y los tíos unos cerdos” para preguntarme qué me parecía y que, al parecer, es más que conocida en el mundo juvenil. El meollo de la canción es que las adolescentes se visten de forma provocativa, se abren de piernas con facilidad y, por tanto, son “follables” y, si no lo son, pertenecen al grupo todavía más desdeñable de las “calientabraguetas” y, por tanto, también “follables” por la hipocresía de su comportamiento. La canción me produjo escalofríos. Los productores de este terrorífico grupo habían intentado vacunarse contra cualquier acusación de machismo con una segunda parte destinada demostrar "lo cerdos que son los tíos”, pero lo sustancial del mensaje quedaba encerrado en el enunciado primero que es casi una apología de la violación. En ningún caso la “crítica” que este grupo hace contra el género masculino pone en cuestión su libre sexualidad ni sus decisiones, pero sí la de las niñas. Vienen a a decir que las adolescentes de hoy se maquillan, se visten provocativamente, cuelgan fotos en tuenti con posturas sugerentes, y por eso son “guarras” que no merecen el menor respeto.
Es el neo-machismo disfrazado ahora de transgresión contra los límites del pensamiento correcto. Si lo “correcto” es el pensamiento igualitario, la capacidad de la mujer de decidir libremente sobre su cuerpo, se convierte en una transgresión el insulto, la provocación aunque no haga más que reproducir las ideologías más arcaicas de dominación de las mujeres y de falta de respeto a la capacidad de las mujeres para decidir cuando o no mantienen relaciones sexuales.
Eso ha pasado en Baena, donde toda la frustración y la cobardía de seis machos adolescentes se ha cebado en una niña de trece años que quería ser libre y decidir por sí misma. En el comportamiento de estos seis adolescentes había un razonamiento ancestral de dominación de la mujer y de negación de sus derechos. Si ella había accedido a tener en algún momento relaciones con alguno de ellos, si había atravesado la frontera de mujer no sexual, pasaba a convertirse en un bien comunal, del que todos los machos podían gozar.
La noticia nos causa un horror profundo, una sensación de desamparo infinito. La violación de la niña de Baena viene a despertarnos bruscamente del sueño de igualdad que creíamos haber construido para las futuras generaciones. No logro sacudirme la sensación de que no hemos preparado a nuestras adolescentes para los tiempos contradictorios que les han tocado vivir. Las hemos preparado para la igualdad y van a enfrentarse a la barbarie: ¿cómo decirles que sus amigos pueden golpearlas, humillarlas, violarlas, solo por hacer uso de su libertad? ¿Cómo prevenirlas de que tras la sonrisa de los amigos, incluso tras el amor más encendido, puede surgir la chispa de la violencia y la dominación?
Sé la valentía que esta chica de Baena y su familia han debido reunir para denunciar los hechos, para afrontar ese calvario de noticias, murmuraciones y maledicencias que se desatarán. Si para algo sirve, sepan que tienen una ola de solidaridad, de comprensión y de tristeza compartida por la salvaje acometida de los tiempos antiguos en ese tiempo nuevo que les habíamos prometido a las mujeres.

miércoles, 15 de julio de 2009

Consideraciones sobre financiación y Andalucía



Hasta hace poco tiempo se hablaba de modelo o de sistema de financiación e incluso se llegó a la conclusión de que habría que estabilizarlo y hacerlo perdurar. El nuevo acuerdo es todo lo contrario a un modelo o a un sistema. De hecho el debate sobre su formulación ha estado centrado, no en el funcionamiento de la cesta de impuestos y en los datos sustanciales del sistema sino en los fondos adicionales que el Estado ponía sobre la mesa. No tiene, tampoco, ninguna intención de estabilidad de cara al futuro y se trata solo de un sistema transitorio cuya vigencia no llegará a cuatro años, si es que no se producen cambios mucho antes.El acuerdo de financiación está hecho de principios contradictorios, fondos diversos para todos los gustos y situaciones, variables múltiples y de multitud de compensaciones parciales. Lo que eran los grandes temas de la financiación autonómica (coste de servicios, autonomía y suficiencia financiera, capacidad fiscal, participación en la Agencia Tributaria Estatal) han sido soslayados sin que se haya alzado una sola voz reclamando un debate serio en estas materias.Lo sustancial de este acuerdo político es, sin embargo, que ha renunciado a ser sistema, ni modelo, es decir, que ha dejado atrás cualquier posibilidad de objetivar, planificar ni guiarse por principios comunes que se orienten a un funcionamiento federal que combine autonomía y redistribución.Los principios de este nuevo “modelo” son tan contradictorios que podemos leer, en la misma página, cómo se afirma que lo justo y solidario es repartir la financiación por criterios de población para, a continuación, especificar que la “capacidad fiscal” de las comunidades será determinante para el reparto definitivo de los fondos adicionales.Es verdad que el ochenta por ciento de la financiación se guiará por criterios de población (con sus variables de dispersión, densidad, edad, insularidad y otros parámetros que afectan a la prestación de los servicios), pero el resto se compone de variables distintas e incluso opuestas a este criterio, como podremos ver a continuación.El siguiente tema a analizar es el resultado de este acuerdo para Andalucía que, en mi opinión, no puede ser analizado en términos de agravio comparativo en el reparto de los fondos adicionales o la bilateralidad con Cataluña, sino en términos de autonomía financiera o, por el contrario, de dependencia, así como deducir los resultados determinados por las condiciones de Andalucía y, en especial, su particular crisis económica.Pero veamos el funcionamiento del modelo:

A) Las nuevas cesiones impositivas: Como se sabe con este acuerdo se aumenta la cesión de impuestos a las Comunidades Autómas de forma sustancial. La cesión del IRPF pasa del 33 al 50 por ciento; el IVA del 35 al 50% y los impuestos especiales –en general- del 40 al 58%. Estas cesiones impositivas suponen la financiación básica de cada de una de las Comunidades y lo que marca especialmente su suficiencia financiera ya que las comunidades que no cubran sus necesidades de gasto con estos ingresos deberán recurrir al Fondo de Suficiencia. En teoría todas las comunidades aumentarán su suficiencia básica pero la realidad es que la caída de ingresos impositivos contrarresta estas estimaciones. En los cinco primeros meses de esta año, el Estado ha tenido una caída de ingresos del 19 por ciento, en el caso de Andalucía la caída ha superado el 26 por ciento, lo que quiere decir que la recaudación andaluza será bastante menor que la media estatal y, por tanto, nuestra base de financiación bastante menor que la media. Las consecuencias no son catastróficas porque existe el Fondo de Suficiencia, pero resulta claro que no saldremos del círculo de la dependencia estatal. No es culpa del modelo de financiación, sino de un modelo económico andaluz basado en los sectores más afectados por la crisis (construcción y turismo) que necesita una completa transformación.Sin embargo, si hay que anotar que la suficiencia financiera de Andalucía va a seguir estando en torno al cincuenta por ciento de sus necesidades de gasto. O dicho de otra manera, que dependemos de forma extraordinaria del Estado mientras que Madrid, Baleares y ahora Cataluña (además de las comunidades forales de Euskadi y Navarra) tienen una completa autonomía y suficiencia financiera.

B) El misterio de las deudas anteriores. Como el sistema de financiación funciona por entregas de cantidades a cuentas respecto a las estimaciones de recaudación y los presupuestos de las comunidades no previeron la crisis económica, cuando se ha liquidado realmente la recaudación real, ahora las comunidades deben al Estado una cantidad enorme de dinero. Andalucía, solo por diferencias de recaudación del año 2007 (temblemos cuando se cierren los ejercicios de 2008 y 2009) debe al Estado la friolera de mil millones de euros, una noticia que ha pasado casi de puntillas por los medios de comunicación. El oscurantismo en el que se ha convertido la financiación (algo completamente fuera de los mandatos legales), no nos permite conocer la deuda de las comunidades con el Estado que me temo son millonarias. A instancias de Andalucía se ha conseguido que esta deuda no comience a pagarse hasta el año 2011 ya que de hacerlo ahora supondría una causa de ruina para las arcas andaluzas.
C) Los elementos federalizantes del sistema de financiación. Tanto el Estatuto Andaluz como el catalán contenían elementos muy positivos de carácter federal y que consistía en la participación en las decisiones estatales de carácter económico, así como una visión progresista del sistema impositivo. Si se hubiese cumplido el Estatuto Andalucía podría haber opinado sobre la supresión del Impuesto de Patrimonio y participaría de pleno derecho en la Agencia Tributaria Estatal. Nada de esto se refleja en el nuevo modelo que limita, además, las posibilidades fiscales de las comunidades orientándolas casi en exclusiva a la deducción fiscal.
D) Las incógnitas del Fondo de Suficiencia. Este fondo se destina a completar las necesidades de gasto de las comunidades que no lo alcancen por la cesión de impuestos. Antes era el mecanismo de cierre del sistema, ahora se dice que se determinará después de establecer los fondos adicionales. Su cuantía y funcionamiento quedan fuera del acuerdo. No es necesario decir que Andalucía depende en grado sumo de este fondo (un tercio del presupuesto andaluz tiene este origen) Al contrario que Andalucía hay Comunidades Autónomas, como Madrid y Baleares, que con las cesiones anteriores (mucho menores) cubrían a la perfección e incluso superaban sus necesidades de gasto. Hasta ahora el excedente de su recaudación debían reingresarlo a la cuenta común del Fondo de Suficiencia, sin embargo ahora se establece una novedad y es que la recaudación que supere su capacidad de gasto no tienen que reinvertirla a la caja común sino que pueden quedársela como financiación extraordinaria. Llama mucho la atención que en el lenguaje de la derecha contra los beneficios obtenidos por las “comunidades ricas”, no aparezca la de Madrid como la más beneficiada en la aplicación real del sistema.
E) Se crean dos nuevos fondos, uno llamado de Cooperación y otro de Competitividad. Se les ha llamado, con razón, fondos para pobres y para ricos. En el primero se acumulan demandas dispersas de comunidades que no se encuentran bien recogidas en otros conceptos (densidad de población, incidencia del PIB, etc.). Resulta curioso, sin embargo, que no se aumente la financiación del Fondo de Cooperación Interterritorial que sería el responsable de esta redistribución. En segundo lugar se establece un fondo de Competitividad destinado a compensar tanto a comunidades con recursos inferiores a la media, como a premiar “su capacidad fiscal”, aceptando así un principio inasumible porque ¿en qué se perjudica una comunidad que recaude más? y, por otra parte, ¿qué tipo de principio redistributivo es la capacidad fiscal? Se destinan once mil millones de recursos adicionales a todas estas operaciones. Como el gobierno no ha facilitado el reparto de los fondos por comunidades, y a falta de este importantísimo dato, parece que Andalucía ha “rascado” financiación de ambos fondos pero que Cataluña ha conseguido un aumento considerable de financiación así como el éxito político de ver acogida su demanda de “déficit fiscal” con esta Comunidad.
F) Algunas regalías y excentricidades. Para completar el sistema algunas comunidades han conseguido financiación o valoración de costos de servicios especiales. Así, se multiplican por 2,5 los fondos destinados a las comunidades bilingües (Cataluña y Valencia) o se dota generosamente la policía autonómica que solo tiene Cataluña. En estos apartados extraordinarios el gobierno andaluz computa la transferencia del Guadalquivir, o la financiación de los metros, aunque también Cataluña tiene un acuerdo específico y Madrid ha tenido años pasados una financiación supergenerosa.
G) Los ayuntamientos, nuevamente olvidados. Se hizo el compromiso de que el nuevo sistema abordaría la financiación municipal y ni siquiera ha sido citada. La participación de los ayuntamientos en la financiación estatal es completamente tercermundista e indigna de una democracia mínimamente avanzada. El nuevo modelo los ha dejado atrás y, lo que es peor, ha dejado prácticamente sin margen de maniobra el aumento de su participación financiera, ante el silencio cómplice de la FEMP y la FAMP que habían aprobado en el pasado numerosas mociones.
A la luz de estos datos parece evidente, en primer lugar, que no se trata de un modelo ni sistema sino una financiación coyuntural que no soluciona los problemas del modelo anterior y que abre la puerta a interpretaciones insolidarias así como a la aceptación de lógicas de desigualdad. En segundo lugar, no es un sistema que avance en elementos federales y de corresponsabilidad, sino todo lo contrario, baste con referirnos a la opacidad de las cuentas de cada comunidad, contrario a cualquier espíritu cooperativo y común. En tercer lugar, parece evidente que no era el mejor momento para abordar este debate, en plena crisis económica, con todas las incertidumbres abiertas en torno a la evolución de cada indicador. Un sistema debe funcionar en los tiempos de bonanza y en los de crisis económica, pero ni el gobierno central ni las comunidades autónomas han querido abordar el problema real de la financiación pública que es el sistema impositivo y su reparto. ¿Qué pasará si los ingresos siguen cayendo? ¿Qué prioridades y qué políticas son las que se deben financiar? Todos quieren aparentar una normalidad inexistente cuando vamos a estar en el Estado y en todas las comunidades ante presupuestos restrictivos y en recesión. Se ha discutido hasta le extenuación el destino de once mil millones de euros y no se ha dedicado una línea ni una declaración al destino de centenares de miles de millones de euros que componen el total de la financiación autonómica. Se han abordado temas menores como la financiación de los mossos d´esquadra y no se ha gastado ningún esfuerzo en hablar de la financiación sanitaria o educativa o de reducción del gasto energético.
Por lo que respecta a Andalucía mi impresión es que el gobierno andaluz ha aceptado una lógica que no nos beneficia y, dentro de ella, ha intentado arrancar algunas migajas atenazados por la crisis y el descenso de las cuentas públicas. Mantuvo bien el discurso cuando defendió el criterio de población como base del sistema, esbozó algún debate educativo y de servicios públicos pero dio por perdida la batalla cuando aceptó que le importaba más el cuánto que el cómo en la financiación. Jamás debió aceptar parcelar los fondos, olvidar el FCI y, sobre todo, que se incluyera la capacidad fiscal como uno de los componentes del sistema porque es una cuña que se introduce y que puede dar al traste con cualquier esperanza de desarrollo social equilibrado.No se trataba, en absoluto, de ejercer un anticatalanismo ramplón y derechista, sino de poner sobre la mesa criterios e ideas para afrontar desde las autonomías el combate contra la crisis económica y por el cambio necesario de modelo. Desde luego no va a contribuir a salir de esta crisis una acumulación del dinero público en las comunidades más ricas. Por otro lado, los tiempos del “más y más” de la financiación han terminado y han fracasado porque se basaban en el puro crecimiento sin proyecto sostenible ni social ni ecológicamente. Por ejemplo el hecho de que, en el caso de Andalucía, nuestros presupuestos se hayan triplicado en los últimos quince años no nos ha impedido acercarnos al 30 por ciento de paro en esta crisis económica, sin esperanza cierta de recuperación porque las bases de ese crecimiento eran equivocadas.
Andalucía, en la lógica de la recaudación y de la competitividad, tiene muy poco que decir y que ganar. Somos una comunidad cuyos ingresos dependen particularmente, del consumo (en franca caída) y del Estado. Más de la mitad de nuestro presupuesto proviene de transferencias del Estado y de la Unión Europea. Ningún modelo de financiación suplirá las deficiencias de nuestro modelo económico, dependiente y especulativo. El que se acaba de aprobar solo es el final de un ciclo que nos debe forzar a un cambio acelerado de modelo económico.

viernes, 10 de julio de 2009

MARCOS ANA



Hoy publico este artículo en el Correo de Andalucía:





Marcos Ana estuvo tanto tiempo encerrado en las cárceles franquistas que perdió el sentido de la geometría de los árboles. “Decidme cómo es un árbol, una estrella, un río…habladme del mar” – escribiría en pequeños trozos de papel escondidos en el jergón de la cárcel que luego serían distribuidos por el mundo entero. Veintitrés años de cárcel y la esperanza entera, intacta en el futuro.

Por eso parece que no está hecho de la substancia de tiempo que el resto de los humanos, sino por un tiempo interno, como un caracol envuelto en los mejores sueños del ser humano.

Tiene Marcos Ana una apariencia de cristal sin mancha, de transparencia, de comprensión humana que no sabemos de dónde ha surgido: quizá viendo morir a sus hermanos en el penal de Burgos, o a su familia desaparecida en la espiral de violencia y de dolor de la dictadura.

Mudó de nombre para rendir homenaje a su padre y a su madre, que fue encontrada muerta en una zanja junto al penal, desesperada ante la segunda condena a muerte de su hijo. Justo en el pozo dónde los demás extrajeron una comprensible amargura eterna, Marcos Ana sacó agua limpia. Su pecado –nos dice- fue terrible, frente a tanta violencia y represión pretendió “llenar de estrellas el corazón del hombre”.

Por eso, durante los veintitrés años que permaneció en la cárcel él atravesó el tiempo sin que el tiempo lo rompiera, aunque su corazón fuera “un patio cuadrado en el que los hombres giran bajo un cielo de estaño”

.Marcos Ana se convirtió en el símbolo de la represión franquista, el Mandela de la democracia española. Su poder era la poesía y ese corazón que se negó a llenarse de rencor, como un equipaje inútil para su destino, que era “hablar de los otros, de los que no tienen voz, de los que no pueden ser escuchados”. Los jóvenes que lo conocimos en plena transición democrática quedamos impresionados por su sonrisa y por esa especie de inocencia primera de la que no se ha desprendido nunca.

Por todas estas razones, la Universidad de Granada, junto con el centro de la Unesco ha encabezado un manifiesto pidiendo que se le distinga con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. La mayoría de los firmantes opina que no es Marcos Ana el que necesita el premio, sino la democracia española la que necesita premiar su trayectoria. Yo estoy con ellos.

Cuenta Marcos Ana que lo más difícil fue salir a la calle después de veintitrés años encarcelado: todo tenía un aspecto irreal, como si lo hubiesen abandonado en un planeta extraño. Así, la democracia española -pretendiendo huir de las sombras tras tantos años de dictadura- camina por las calles con una cierta sensación de irrealidad, sin los contornos definidos, exactos.Necesita sacar de las sombras su mejor legado, reconocer los líderes civiles que la hicieron posible, abolir anonimatos y silencios, poner nombres al paisaje humano que soportó tanto dolor. Y aún así, como diría Primo Levi, se trata de memorias de los supervivientes porque las verdaderas víctimas no pueden hablar, no pueden contarnos el dolor que sintieron, ni siquiera pudieron salir del patio cuadrado, de la tapia cuadrada, de la celda cuadrada en que se convirtió el mundo bajo un cielo de estaño.

miércoles, 8 de julio de 2009

El jardín


Opinión Antonio Hernández Rodicio, director de El Correo de Andalucía

Si son ustedes de los que seleccionan con especial mimo las lecturas de verano, permítanme una recomendación encarecida: Sevilla, ciudad de las palabras, de Concha Caballero (RD editores). Aparte de ser uno de los libros mejor escritos que he leído en tiempo, es una joya que no deben perderse. El recorrido literario por Sevilla quita el aliento. Es imposible no deparar en cómo la belleza de la ciudad y de modo especial sus jardines, su naturaleza, deslumbraba a cuantos la visitaban y tenían la suerte de habitarla, muchos de ellos convencidosde haber llegado al Edén, como afirma la autora. “Recordando mi dulce paraíso perdido/lo que me rodea se convierte en desierto y soledad/ la soberana pompa del caudalosos Nilo/ se eclipsa ante la gloria del Gran Guadalquivir”, escribiría el historiador andalusí Ibn Said al-Magribí en el siglo XII, desde Egipto. Cuatro siglos después, el escritor Andrea Navagero viene a Sevilla como embajador de Venecia y le coge rápido el aire a la cosa:

“Un poco distante de la orilla hay unas colinas bellas y fertilísimas, llenas de naranjos, limoneros y cidros y de toda clase de frutas delicadísimas, debido todo lo más a la naturaleza que al arte, porque la gente es tal que pone en esto poquísimo cuidado”.

En pleno relato de la Inquisición, Concha Caballero, ha seleccionado un pasaje de Dostoievski en el que entrela negritud siniestra que sobrecoge al propio Papa Sixto IV –“proceden sin observar ningún orden de derecho, encarcelan a muchos injustamente, les someten a duros tormentos, les declaran herejes y expolian sus bienes de lo que han matado”– desliza la hermosura sensible y aterciopelada que destila la ciudad:

“Muere el día, y una noche de luna, una noche española, cálida y olorosa a limoneros y laureles, le sucede”.

Blanco White anhelará desde Liverpool“ la fragancia de las auras, los murmullos de las fuentes, el hálito delos naranjos que casi trastorna los sentidos (..) cuánto realce les da la misteriosa estrechez de un jardín morisco”.

Rubén Darío hallaba “rosas en el invierno”sevillano y Cernuda recordaba el Jardín Antiguo: “En aquel jardín,sentado al borde de una fuente, soñaste un día la vida como embeleso inagotable.La amplitud del cielo te acuciaba a la acción; el alentar de las flores, las hojas y las aguas, a gozar sin remordimientos”.

martes, 7 de julio de 2009

Entrevista el País "Sevilla se construye desde el exilio"

Esta es la entrevista, realizada por Román Orozco, que se publica en El País:

ENTREVISTA: CONCHA CABALLERO Ex portavoz de IU en el Parlamento andaluz y escritora

"Sevilla se construye desde el exilio"

ROMÁN OROZCO - Sevilla - 06/07/2009

Ciudad de hampones y prostitutas, liberal y sensual, fanática y luminosa, holgazana y literaria. Todo eso y mucho más es lo que ha encontrado Concha Caballero a lo largo de años en las docenas de libros que ha leído y que le han servido para escribir Sevilla, ciudad de las palabras (Rdeditores).

La ex portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento ha encontrado en la literatura un territorio "más agradecido" que la política. Ahora, en lugar de diputados, tiene alumnos a los que transmite su pasión por la lectura. Y aunque nacida en Baena (Córdoba), se confiesa enamorada de Sevilla, ciudad a la que llegó en los primeros años ochenta. Fruto de esa pasión es este libro, uno de los grandes triunfadores de la Feria del Libro de Sevilla.

Pregunta. Luis García Montero escribe en el prólogo de su libro que "la ciudad es un paisaje sentimental" y usted sostiene que Sevilla es la ciudad más literaria.

Respuesta. Desde los escritos de Julio César, a los poetas andalusíes, el Siglo de Oro, los escritores realistas o los románticos ha habido en esta ciudad una persistencia literaria que quizás otras ciudades no han conseguido.

P. Todos los que tienen que exiliarse, la añoran. De Al Mutamid a Cernuda. "Ojalá dios decida que muera en Sevilla", escribe el poeta andalusí.

R. Sevilla es una ciudad construida desde el exilio y la añoranza. Cernuda y los poetas andalusíes comparten que ambos la convierten en el paraíso perdido. Una metáfora del sur, de la infancia, de los tiempos felices, del tiempo sin tiempo, como dice Cernuda. Qué felicidad cuando eras niño y toda la vida te cabía en una hora...

P. A otros les produce rechazo. Escribe Santa Teresa: "Qué se le ha perdido a Dios en esta ciudad del demonio". Y habla de las injusticias y la doblez de Sevilla...

R. Sí, produce rechazo en sevillanos y en gente de fuera. Cuando Santa Teresa viaja a Andalucía, llega primero a Córdoba y se enfada por el ruido que hay en la iglesia. Pero descubre que en Sevilla ese ruido se acrecienta y la gente pecaba mucho. Decía, "aquí el demonio tiene las manos muy largas". Es un sentimiento del castellano ante la superficialidad que se le atribuye a esta tierra. De alguna manera, eso también lo piensa Antonio Machado cuando dice: "es la tierra del señorito, y yo no quiero ser de allí".

P. En su libro reproduce estos versos de Machado: "Sevilla y su verde orilla / sin toreros ni gitanos / Sevilla sin sevillanos / ¡Oh maravilla!"

R. Aunque también Machado añora la Sevilla de su infancia y del patio, no quiere saber nada de la Sevilla ociosa y vana. La del casino, la del señorito que mata el tiempo.

P. Lope de Vega habla de "la ciudad de la Inquisición y de la prostitución, de grandes fortunas y del hampa organizada" y Cervantes añade que "todo está permitido en esta ciudad, excepto ser hereje, sodomita o parricida". ¿Ciudad religiosa o golfa?

R. El mito de la ciudad mariana de Sevilla se funda sobre arenas movedizas. En realidad, ésta era una ciudad golfa, pecadora, contradictoria. Además de los sevillanos, hay aventureros de todo el mundo. Es la ciudad del crimen y también una ciudad muy popular.

P. También es una ciudad capillita. ¿Hay dos Sevillas?

R. Si uno se acerca, no tanto. Hay un sentimiento de que los sevillanos se codean con los dioses, como escriben algunos autores extranjeros. Entablan una extraña familiaridad con las cosas divinas. La religión se vive de una manera distinta al norte. Es más un disfrute.

P. Para Blanco White, ciudad fanática. Escribe: "Del fanatismo y la ambición aborto / los que tenéis raíces en el cielo / nunca podéis dejar en paz el suelo".

R. Sevilla es la madre de los mejores pensadores de la Ilustración, anteriores a Blanco White. Es una ciudad capaz del mayor fanatismo, pero también de la mayor critica a la religión. El mismo Blanco se pregunta cuando se está discutiendo la Constitución de Cádiz "cómo puede un país conciliar la libertad con un único credo".

P. Hablando de libertad. Gertrudis Gómez de Avellaneda habla de que "entre tradiciones, prejuicios y veladuras, hay en Sevilla un selecto ambiente cultural en el que algunas mujeres ejercen su libertad". Además de salones literarios, existen "casas que acogen amores clandestinos". ¿Se puede generalizar esa libertad de la mujer?

R. El ambiente en el que se movía Gertrudis era exclusivo, Aunque quizá había cierta libertad en la mujer del pueblo llano. No en las clases medias.

P. Pierre Louys habla tras su visita a la Fábrica de Tabacos, "verdadero harén", de las mujeres que hacían sus cigarros con los pechos al aire, y se emociona con el "admirable cuerpo femenino, de esos que en verdad no se encuentran fuera de España".

R. Sí, lo escribe él y otros románticos. Las cigarreras eran mujeres de vida libre, ganaban su propio sustento, y tenían mayor grado de libertad.

P. Stendhal escribe sobre "las encantadoras andaluzas de tan vivo y tan ligero andar".

R. Hay una cierta admiración por la libertad y la sensualidad de las mujeres andaluzas que trabajaban en las factorías, entre ellas la Fábrica de Tabacos, que hacían un alarde de su sensualidad bastante desconocida en esa época.

P. Los que se van, como Bécquer, añoran mucho Sevilla y detestan su nuevo lugar. Escribe sobre Madrid que es "sucio, negro, feo como un esqueleto descarnado". Una de las heroínas de Emilia Pardo Bazán se separa de su marido porque es incapaz de sentir la belleza de la ciudad...

R. Sí, Gladys Stanton, protagonista de Por España, llega a la conclusión de que una ruptura estética es peor que una sentimental. Abandona al marido por su frialdad nórdica. Esa idea la repiten otros escritores realistas. Algunos la exaltan incluso sin conocerla. Era una ciudad muy cantada en la literatura.

P. Rubén Darío la ve como una ciudad melancólica.

R. Porque había leído a Juan Ramón Jiménez, que se definía como un andaluz triste. Rubén conecta con algo que también se encuentra en Manuel Machado, la Andalucía que ríe pero que tiene una parte triste detrás. Manuel escribe que a todos nos han cantado en una noche de juerga versos que nos han matado. Rubén es el primero que percibe el trasfondo triste que hay detrás de la manzanilla. Y Cernuda escribe que "el sur es un desierto que llora mientras canta".

viernes, 3 de julio de 2009

El falso sudoku y la crisis autonómica


Ha tenido fortuna la expresión de que la financiación autonómica era un sudoku en el que, al final tenían que sumar 100 las cantidades asignadas al conjunto de las autonomías, sin embargo es una imagen que no se corresponda en absoluto con la realidad . Para empezar, hay comunidades autónomas como Euskadi y Navarra, que no pertenecen a este sudoku general sino que gozan de un sistema especial de financiación –consagrado en la Constitución- que hasta ahora ha sido más ventajoso. Para el resto de las comunidades, llamadas de régimen general, se establecen una serie de mecanismos que se basan en la cesión de una cesta de impuestos que, en teoría, son iguales para todas. Digo en teoría porque a nadie se le escapa que no es lo mismo la recaudación de IVA por habitante en Madrid que en Andalucía. Si alguna vez se han preguntado cuál es la razón de que en materia de financiación autonómica apenas se escuche la voz reivindicativa de la comunidad madrileña, aquí tienen la explicación: con la pura cesión de impuestos colman sus necesidades de gasto completas, mientras que a la Comunidad Andaluza le falta todavía para su completa financiación más del cuarenta por ciento. Este problema se agrava por la caída ininterrumpida de los impuestos en los últimos dos años que va a continuar con casi total seguridad.

El segundo sudoku son las compensaciones necesarias para hacer que el sistema se equilibre y conseguir que cada comunidad obtenga una financiación suficiente o similar en el conjunto del Estado, un papel que hasta ahora ha jugado el Fondo de Suficiencia de cuya dotación Andalucía depende en grado sumo y cuya puesta en cuestión nos llevaría directamente a la ruina.

La novedad, en este nuevo acuerdo de financiación, es la propuesta de crear dos fondos de Competitividad, uno de los cuales estaría destinado a compensar “la capacidad fiscal” de algunas comunidades o lo que es lo mismo, a premiarlas por su mayor recaudación fiscal. La introducción de este elemento rompe los criterios de igualdad y de población sobre los que se asienta el resto del sistema y va destinado a satisfacer las demandas de Cataluña y algunas otras comunidades como Baleares, que consideran que aportan demasiado a la financiación estatal.

Si el acuerdo queda establecido en estos términos, lejos de asentar el principio de igualdad, se estará consagrando (aunque sea como elemento parcial del sistema) la desigualdad de gasto entre las comunidades: Euskadi y Navarra negociarán en los próximos días el funcionamiento de su cupo especial; Madrid se verá favorecida por la cesión impositiva y Cataluña por la creación de este fondo de competitividad que –aunque sea parcialmente- viene a consagrar sus tesis de “déficit fiscal”.

El gobierno, por su parte, para apagar las voces críticas con este sistema, pone sobre la mesa el reparto de nueve mil millones adicionales con el que intentará contentar a todos, repartiéndolo entre las comunidades con un criterio diferente. En medio de la peor caída de impuestos de toda la historia de la democracia –una caída que puede hacer peligrar todo el edificio de la financiación - los gobiernos autonómicos están pendientes del reparto de la pequeña bolsa adicional, de contentar a su pequeña parroquia fiel pero desinformada, a la que no quieren confesar que están sentados sobre un paisaje de arenas movedizas. Las comunidades autónomas ya deben cantidades ingentes por la caída de ingresos pero ningún gobierno habla de ello. No quieren aceptar que la crisis va a trasladarse a las comunidades autónomas y serán más necesarios que nunca los mecanismos de solidaridad, equilibrio, austeridad y defensa de lo público. Si no se actúa con inteligencia y rapidez, es el propio sistema autonómico el que puede hacer aguas.